Un artista del hambre- Franz Kafka
https://www.literatura.us/idiomas/fk_hambre.html
Lo que mas me llamó la atención de este cuento es definitivamente la trama. El relato cuenta la historia de un artista dedicado a ayunar. Por periodos de tiempo se encierra tras las rejas y todo se torna en un espectáculo. La gente se reúne al rededor de su jaula a verlo pasar hambre y contempla como el artista se deteriora con el paso de los días.
Este cuento ilustra muy bien cómo es ser un artista y cómo todo al final del día se reduce a modas. El arte, en cierto modo, tiene la función de incomodar y cuestionar, pero cuando impide tener la conciencia limpia, la gente prefiere mirar hacia otro lado. Bajo recomendación del empresario, el artista ayunaba por un plazo máximo de 40 días, pasado este período de tiempo, el espectáculo ya no era redituable. El ayunador, obsesionado con su arte, insistía en pasar hambre por más días aún. Los espectadores disfrutaban de unas costillas salidas, un rostro pálido y unas piernas temblorosas, no más que eso.
Con el paso de los años el espectáculo se tornó cada vez menos popular hasta perder atractivo en todo Europa. Como artista había llegado su fin, pasó de moda y no necesariamente por razones morales o éticas. El curso cíclico de la moda había decidido darle lugar a otro tipo de arte.
El artista, negado a ser olvidado, comienza a trabajar en un circo. Dentro de su jaula muere completamente olvidado pero habiendo cumplido su determinación de ayunar por un tiempo indefinido. En los ojos de nadie es considerado un artista, ni siquiera en los propios ya. El artista muere en el lecho de su obsesión y sin ser comprendido a pesar de haber tenido mucho éxito como ayunador en algún punto de su vida.
Ademas de tener una conceptualización muy interesante del arte, me interesa como se trata el tema del hambre y del espectador. El hambre comienza siendo una atrocidad en los ojos de los niños pero se va normalizando con el correr de los años. Mientras los mas jóvenes se impresionan con el acto de ayunar y sufren un poco al encontrarse con esas costillas sobresalidas, los adultos frecuentan el espectáculo por moda o por costumbre. El ojo se acostumbra. El hambre se vuelve algo cotidiano con lo que estamos en contacto en cada vereda de la ciudad. Hemos visto gente malnutrida en las veredas tantas veces que nos acostumbramos a no mirar. Tal como hacemos con todo lo que nos incomoda, decidimos mirar hacia otro lado y no hacernos cargo.
Lo que mas me llamó la atención de este cuento es definitivamente la trama. El relato cuenta la historia de un artista dedicado a ayunar. Por periodos de tiempo se encierra tras las rejas y todo se torna en un espectáculo. La gente se reúne al rededor de su jaula a verlo pasar hambre y contempla como el artista se deteriora con el paso de los días.
Este cuento ilustra muy bien cómo es ser un artista y cómo todo al final del día se reduce a modas. El arte, en cierto modo, tiene la función de incomodar y cuestionar, pero cuando impide tener la conciencia limpia, la gente prefiere mirar hacia otro lado. Bajo recomendación del empresario, el artista ayunaba por un plazo máximo de 40 días, pasado este período de tiempo, el espectáculo ya no era redituable. El ayunador, obsesionado con su arte, insistía en pasar hambre por más días aún. Los espectadores disfrutaban de unas costillas salidas, un rostro pálido y unas piernas temblorosas, no más que eso.
Con el paso de los años el espectáculo se tornó cada vez menos popular hasta perder atractivo en todo Europa. Como artista había llegado su fin, pasó de moda y no necesariamente por razones morales o éticas. El curso cíclico de la moda había decidido darle lugar a otro tipo de arte.
El artista, negado a ser olvidado, comienza a trabajar en un circo. Dentro de su jaula muere completamente olvidado pero habiendo cumplido su determinación de ayunar por un tiempo indefinido. En los ojos de nadie es considerado un artista, ni siquiera en los propios ya. El artista muere en el lecho de su obsesión y sin ser comprendido a pesar de haber tenido mucho éxito como ayunador en algún punto de su vida.
Ademas de tener una conceptualización muy interesante del arte, me interesa como se trata el tema del hambre y del espectador. El hambre comienza siendo una atrocidad en los ojos de los niños pero se va normalizando con el correr de los años. Mientras los mas jóvenes se impresionan con el acto de ayunar y sufren un poco al encontrarse con esas costillas sobresalidas, los adultos frecuentan el espectáculo por moda o por costumbre. El ojo se acostumbra. El hambre se vuelve algo cotidiano con lo que estamos en contacto en cada vereda de la ciudad. Hemos visto gente malnutrida en las veredas tantas veces que nos acostumbramos a no mirar. Tal como hacemos con todo lo que nos incomoda, decidimos mirar hacia otro lado y no hacernos cargo.
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