Presión ascendente- Relato de una pesadilla

Me encuentro en el medio, caminando a casa. En un paso constante pero que cada vez se hace más pesado. La luz tenue va enmarcando la escena y los autos comienzan a pasar con menos frecuencia que cuando empece a caminar. Mi sombra, que era mi única compañía, se va perdiendo en el concreto. Como un tren que llega a destino, voy perdiendo la fuerza de a poco. Pero yo no llegué a destino. En un desarticulado intento por moverme hacia adelante me percato de que mis piernas ya no me acompañan. Mis pies perdieron la movilidad y siento como si hubieran sido reemplazados por dos bolsas de cemento. Me muevo con desesperación y pateo con fuerza pero no obtengo ni un esbozo de acción como respuesta. En los tobillos tengo dos piedras. El aire comienza a escasear como si hubiera corrido en una maratón, paradójico. Un calambre ensordecedor comienza a apoderarse de lo que antes eran mis pantorrillas. La presión aumenta cada vez que intento salir adelante, pero no puedo salir adelante. Me encuentro en el famoso y desolado paredón de Escalada, sin embargo esto siente como estar enterrado en la arena. El dolor se extiende hasta la zona lumbar y a esta altura sería más fácil partirme en dos. Me gana la desesperación. Se va apoderando de mi una presión ascendente.Gritando voy perdiendo la comunicación conmigo mismo. Me quedo paralizado pero completamente consciente y no puedo pensar en otra cosa hasta que suena el despertador a las 7am.  

Comentarios

Entradas populares