Síntesis- "La argumentación" Alvarado

 "[...] todo lo que es hecho con palabras puede ser deshecho por palabras"

    Esta cita extraída del capitulo "La argumentación" de Alvarado, me parece muy acertada para describir la esencia del ensayo. El discurso es el dominio de las relaciones entre el lenguaje y el contexto, por lo tanto, el discurso se constituye como tal en la práctica social. Su paradigma de racionalidad es el de los razonamientos cotidianos y el de las ciencias humanas. Lejos de situarse en el terreno de las verdades absolutas, la argumentación tiene lugar en el solar de lo plausible, lo verosímil, lo opinable. En la argumentación, como en casi todos los aspectos de la vida, solo existen verdades parciales, circunstanciales. Podría decirse que la argumentación es un ir y venir que se detiene en verdades circunstanciales; un hacer y deshacer. El discurso argumentativo parte de una premisa, un enunciado aceptado, para llegar a otro enunciado que pretende ser recibido con una mayor aceptación. No se trata de generar un dilema, si no de llegar a un consenso. El fin del discurso argumentativo es la persuasión, pero también funciona como una permanente fuente renovadora del dialogo. Las tesis plausibles de ser refutadas son la única manifestación posible del discurso racional. En este viaje condicionado hacia el consenso, inevitablemente se abren muchas puertas a la reinvención de los argumentos empleados.  

    Esta manifestación de la inventiva se relaciona con las 5 operaciones del discurso argumentativo que describe Alvarado. La inventio, siendo la primera, se refiere a la búsqueda de argumentos. Dos lineas parten de la inventio, la lógica, destinada a convencer y la psicológica con el objetivo de emocionar. Apelando a la lógica, el orador puede utilizar pruebas extra-técnicas, es decir, que escapan a su poder; o pruebas intra-técnicas. Estas últimas dependen del razonamiento del orador. El material existente es articulado y transformado por el orador en fuerza persuasiva. La dispositio corresponde a un segundo momento en la configuración del discurso argumentativo. En esta instancia se produce el ordenamiento de los argumentos. El exodio y el epilogo son los fragmentos que inauguran y clausuran el discurso y apelan a la emotividad. Por el otro lado, la narratio y la confirmatio son los fragmentos de carácter demostrativo del discurso y tienen el fin de convencer. La última operación que compete al discurso argumentativo escrito es la elocutio. Este momento se centra en la las figuras y las formas del discurso. Se trata de poner palabras a los argumentos, conferir una forma lingüística a las ideas. Es la escisión entre contenido y forma.  Ambos aspectos se sobre-determinan en un proceso dialéctico. 

Comentarios

Entradas populares