Subjuntivo- Nota de lectura

Subjuntivo es un cuento escrito por Juan Sasturain y tiene la particularidad (que se torna en una obviedad considerando el titulo del cuento) de adoptar el modo subjuntivo a lo largo de todo el relato. La catarata de afirmaciones hipotéticas convierte al lector en una fuente inagotable de dudas. 
Al estar escrito en segunda persona, nos encontramos con nosotros mismos como personaje principal. Pero, curiosamente no recordamos nada sobre nosotros. Entendemos lo básico, pero sin entenderlo del todo. Es casi inevitable ir formulando hipótesis a lo largo del relato. Al comienzo de la historia en lo único en que pude pensar fue una violación. El dolor de cuerpo, la cama ajena, el no saber que pasó. Si bien el texto esta escrito en segunda persona para que el lector encarne el puesto de personaje principal, lentamente me fui sintiendo más distante de ese puesto al enterarme que la compañera sexual del protagonista es mujer. Lo sé, muy heteronormativo de mi parte, pero es lo que sentí. Poco a poco olvide que me hablaban a mí. Mi hipótesis de una violación perdió mucha fuerza al identificar al protagonista con una figura masculina. Comencé a pensar que esta persona de memoria distorsionada estaba quizás viviendo en un prostíbulo, uno con sirvientes, apuntado a gente de altos ingresos económicos. Al cabo de unos párrafos noté que el tema de la perdida de memoria era mucho más serio y permanente de lo que yo pensaba. No era una pastilla, no era algo pasajero, era una condición con la que esta persona tiene que cursar la vida. El relato cuenta con muchas imágenes gráficas y sensoriales. Tiene sentido considerando que el protagonista ( o mejor dicho, nosotros mismos) solo puede valerse de estas pequeñas aproximaciones a la realidad para entender lo que esta pasando. La primera reunión con Subjuntivo en la que se le encomienda al personaje principal la resolución de un crimen me transportó de inmediato a la película Memento de Christopher Nolan. Resolver un crimen desde la ausencia de recuerdos es casi imposible. 
La historia superficial nos dirige hacia la resolución de este crimen pero más importante aún, hacia una identidad concreta. Desde el comienzo del relato lo que uno más desea es la llegada de ese insight que levante el halo de ambigüedad y habilite un reencuentro del personaje con si mismo. La historia subyacente nos demuestra que esto es imposible debido a la gravedad de la condición del personaje y que el misterioso Subjuntivo es de hecho el "yo" que problematiza y personifica al narrador. Nos encontramos con que el personaje principal mató a dos hombres de Subjuntivo y la única razón por la que sigue vivo es porque matarlo de este modo no sería tan satisfactorio para el misterioso hombre. Subjuntivo nos revela la identidad de esa persona que se nos fue presentada un par de párrafos atrás pero que no contaba con los recuerdos suficientes para auto definirse y esbozar una breve presentación. Ese momento de reencuentro con una vida de memorias que todos esperábamos, no llegó. Quizás podría este relato tratarse de una carta a Subjuntivo dirigida a esta persona para que por fin pueda sentir culpa. Supongamos que se trata de una carta de la muerte. 

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